miércoles, 12 de diciembre de 2012

Respira





El horizonte que abriste
ante mis ojos ciegos
es hermoso,
pero no hallo respuestas.

La Luna que se ve
no es la verdadera,
y da miedo
la luz de las estrellas.

La congoja estrecha
que me recorre la garganta
me pide que te rehúya,
que lo abandone todo.
Tiemblo de vértigo
al asomarme a la ventana
y cuando el mundo es tan amplio
es fácil ser vulnerable.


Es ridículo,
pero te necesito.
Te necesito tanto
que no sé ni cómo decirlo.

Siempre saco fuerzas
de algún lugar de mi rostro,
y sobrevivo un poco.

Soy noble
y respiro,
soy hábil
y camino,
y seguiré viajando
a todos tus rincones
sin que me acompañes,
pero al menos
dame el aliento,
y bendice mi aire
con tu sueño.

Empújame, por favor,
empújame al abismo,
y sé tú la que responda
el acertijo.